Las calesas, que alguna vez fueron un símbolo romántico del encanto relajado de Cozumel, son carruajes tradicionales tirados por caballos que durante mucho tiempo han sido parte del atractivo turístico de la isla. Con sus marcos de madera pulida y sus riendas tintineantes, estaban destinados a evocar una sensación de nostalgia, un retroceso a tiempos más tranquilos. Pero la nostalgia puede resultar cegadora y lo que alguna vez fue pintoresco ahora se convierte en algo innegablemente cruel.